adro local que sólo con las incursiones de Odriozola tenía llegada a los dominios de Kameny, un espectador más durante buena parte del primer tiempo. Uno puede ser un elefante y, sin embargo, sentirse como un ratón. Y no sólo a James, sino también al príncipe Kyrie Irving y a un cada vez más solícito Kevin Love. “Cuando vimos la tercera ronda era el que menos queríamos en este cruce. zapatillas mizuno supinador onosticó que iba a ser el Dakar más duro desde que la competición desembarcó en Sudamérica hace ya nueve a?os. Y el Metropolitano disfruta, porque no es lo mismo ver al antiguo Atlético, aburrido en bastantes fases de los partidos, con el de ahora, divertido y goleador.