Contra Berdych, el número cinco convirtió la central de Wimbledon en una pista de ping-pong que engulló al checo, pese a que resistió todo lo que pudo. No todos son Messi ni todos acaban siendo millonarios. En el caso local, los béticos se ilusionaron este curso con algo más, estar cerca de los puestos eur. Al bajar del tren y llegar a la Villa Olímpica, la sensación es de alzheimer institucional. Nadal lo recibe con los brazos abiertos y una subida de su propio nivel: del 1-3 inaugural pasa a un. sandalias fila para hombre Desde su desaparición, sin embargo, todo parece ir a peor en el fútbol argentino.