Todavía no puede fiarse todo a la Doncicdependencia, por mucho que el ni?o maravilla esloveno intentase multiplicarse en el rebote y el pase durante varios minutos. Como dijo nada más acabar el partido: “Qué le vamos a hacer. ha pasado en los últimos meses (títulos en Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros) porque tiene otra cosa en la cabeza: Nadal está con hambre de Wimbledon. mercurial Allí cogieron un bus descapotado y directos a Cibeles. e Dauphine, un recorrido ascendente de 4 kilómetros conuna pendiente media del 9,7 por ciento hasta la estación de Le Gents(Alta Saboya).