Su 'arma', en lugar de una katana, es la bola de piel, que no descansa hasta que la trayectoria sea impecable. En Londres la cosecha ha sido?de cero preseas en el medallero, un cómputo doloroso, pero desde la fe. El jugador escucha cómo su mentor le habla de trenes que pasan una sola vez, de oportunidades que quizás no vuelvan nunca más, de convencimiento y de mentalidad. Sin embargo, el foco está en el posible inicio de un recambio definitivo en la cima del fútbol europeo. ca vistas en alguien de 23 a?os: genera más de cuatro ocasiones para sus compa?eros y anota uno de cada cinco disparos. botas fila mujer ra que responde a las rotaciones en la segunda línea de ataque en el esquema de Zidane; un porcentaje, eso sí, muy lejano al 85% de minutos que disputó en la 2014/15, su primera temporada en Chamartín.